“Antes de ser un espectáculo consciente, todo paisaje es una experiencia onírica”
G. Bachelard
A partir de indagaciones sobre violencia y relaciones de poder, abordo problemáticas que se encuentran asociadas a la manera como percibimos el territorio, con el fin de cuestionar y entablar un diálogo sobre procesos decoloniales en torno a la preservación del medio ambiente. En este punto, surgen diversas inquietudes acerca de la manera como la economía global es gestionada a través de sus recursos naturales y los mecanismos implementados para su explotación.
El dilema de encontrar alternativas a los combustibles fósiles, nos ha obligado a movernos hacia las “energías limpias”, sin pensar en las implicaciones del desarrollo de nuevas tecnologías, que requieren de grandes cantidades de minerales como el oro, el litio y las tierras raras. Estos recursos, cuyos procesos de extracción resultan altamente destructivos y contaminantes, profundizan las diferencias entre los países prósperos, explotadores y desarrolladores de tecnología, frente los países en vías de desarrollo, sometidos a la explotación de sus recursos.
Tomando como punto de partida una expresión utilizada por el critico de arte José Roca, quien sostiene que “la única forma de ser internacional es ser profundamente local”, exploro acontecimientos que de algún modo permanecen inadvertidos, buscando la manera de otorgarles miradas desde otras perspectivas, creando así relatos que pueden leerse desde diferentes contextos. El enfoque se centra en analizar situaciones derivadas de las actuales crisis globales y de como estas se ven reflejadas en los ecosistemas.